Qué impuestos tienen que pagar las sociedades

Las sociedades son entidades legales que se crean con el propósito de llevar a cabo actividades comerciales. Al ser entidades independientes de sus propietarios, están sujetas a una serie de obligaciones fiscales, entre ellas, el pago de impuestos.

Se explorará qué impuestos tienen que pagar las sociedades y cómo se calculan. Se analizarán los principales impuestos a nivel global, como el impuesto sobre la renta y el impuesto al valor agregado. También se abordarán impuestos específicos de algunos países, así como las exenciones y deducciones fiscales a las que pueden acceder las sociedades.

Índice
  1. Cuál es la tasa de impuesto de sociedades en España
    1. Tasas generales
    2. Tasas reducidas
    3. Tasas especiales
  2. Qué requisitos deben cumplir las sociedades para estar exentas de ciertos impuestos
    1. 1. Estar legalmente constituida
    2. 2. Realizar actividades específicas
    3. 3. Cumplir con los requisitos de tamaño y facturación
    4. 4. No repartir dividendos
    5. 5. Cumplir con las obligaciones tributarias
    6. 6. Solicitar las exenciones ante las autoridades fiscales
  3. Existen deducciones fiscales para las sociedades
    1. Deducción por inversiones
    2. Deducción por actividades de investigación y desarrollo
    3. Deducción por creación de empleo
    4. Deducción por donativos y patrocinio
    5. Deducción por reinversión de beneficios
  4. Cómo se declaran y pagan los impuestos de las sociedades
    1. Impuesto sobre Sociedades
    2. Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
    3. Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD)
    4. Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
    5. Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
    6. Otros impuestos

Cuál es la tasa de impuesto de sociedades en España

En España, la tasa de impuesto de sociedades varía dependiendo del nivel de beneficios obtenidos por la empresa. A continuación, te presento las diferentes tasas que aplican:

Tasas generales

Para las empresas con un beneficio de hasta 300.000 euros, la tasa de impuesto de sociedades es del 25%. Sin embargo, para aquellas con un beneficio superior a los 300.000 euros, la tasa aumenta al 30%.

Tasas reducidas

Existen algunos casos en los que las empresas pueden beneficiarse de tasas de impuesto de sociedades reducidas. Por ejemplo, las empresas de nueva creación pueden aplicar una tasa del 15% durante los dos primeros ejercicios en los que obtengan beneficios.

Asimismo, las empresas de reducida dimensión, aquellas que facturan menos de 10 millones de euros al año, también pueden acogerse a una tasa reducida. En este caso, la tasa es del 25% para los primeros 300.000 euros de beneficio y del 30% para el resto.

Tasas especiales

Además de las tasas generales y reducidas, existen algunas tasas especiales que se aplican a ciertos tipos de empresas. Por ejemplo, las empresas dedicadas a la explotación de yacimientos de hidrocarburos pueden estar sujetas a una tasa del 1% o del 5%, dependiendo de su situación.

Otro ejemplo son las empresas que realizan actividades de investigación y desarrollo (I+D). Estas pueden aplicar una tasa reducida del 15% durante los primeros dos ejercicios en los que obtengan beneficios y del 20% durante los siguientes cuatro ejercicios.

Es importante tener en cuenta que estas tasas pueden estar sujetas a cambios y que es recomendable consultar con un asesor fiscal para obtener información actualizada y precisa sobre los impuestos que debe pagar tu sociedad.

Qué requisitos deben cumplir las sociedades para estar exentas de ciertos impuestos

Existen ciertos requisitos que una sociedad debe cumplir para estar exenta de ciertos impuestos. A continuación, enumeramos los principales:

1. Estar legalmente constituida

Para poder acceder a las exenciones fiscales, la sociedad debe estar legalmente constituida y registrada ante las autoridades correspondientes. Esto implica haber cumplido con los trámites de inscripción y haber obtenido el correspondiente número de identificación fiscal.

2. Realizar actividades específicas

Algunos impuestos ofrecen exenciones a sociedades que se dediquen a realizar actividades específicas consideradas de interés general. Estas actividades pueden incluir la investigación y desarrollo, la promoción cultural o la protección del medio ambiente, entre otras.

3. Cumplir con los requisitos de tamaño y facturación

En algunos casos, las exenciones fiscales están condicionadas al tamaño de la sociedad y a su volumen de facturación. Por ejemplo, puede ser necesario que la sociedad sea considerada como pequeña o mediana empresa (PYME) o que tenga una facturación anual inferior a cierto límite establecido por la ley.

4. No repartir dividendos

En algunos casos, las sociedades pueden acceder a exenciones fiscales siempre y cuando no repartan dividendos entre sus socios. Esto implica que los beneficios generados deben ser reinvertidos en la sociedad o utilizados para el desarrollo de sus actividades.

5. Cumplir con las obligaciones tributarias

Para acceder a las exenciones fiscales, la sociedad debe cumplir con todas sus obligaciones tributarias. Esto implica presentar las declaraciones correspondientes, pagar los impuestos en tiempo y forma, y mantener una contabilidad clara y actualizada.

6. Solicitar las exenciones ante las autoridades fiscales

En algunos casos, las sociedades deben presentar una solicitud formal ante las autoridades fiscales para acceder a las exenciones fiscales. Esta solicitud puede requerir la presentación de documentación adicional que demuestre el cumplimiento de los requisitos establecidos.

Las sociedades deben cumplir una serie de requisitos legales y fiscales para poder acceder a las exenciones de impuestos. Estos requisitos pueden variar dependiendo del tipo de impuesto y de las regulaciones vigentes en cada país. Por lo tanto, es importante que las sociedades se informen adecuadamente y cumplan con todas sus obligaciones tributarias para poder beneficiarse de estas exenciones.

Existen deducciones fiscales para las sociedades

En cuanto a las deducciones fiscales para las sociedades, existen diversas opciones que permiten reducir la carga impositiva de estas entidades. A continuación, se detallan algunas de las deducciones más comunes:

Deducción por inversiones

Una de las principales deducciones fiscales para las sociedades es la deducción por inversiones. Esta deducción permite a las empresas reducir su base imponible en función del importe invertido en determinados activos o proyectos. Algunas de las inversiones que pueden ser objeto de esta deducción son la adquisición de maquinaria, la realización de obras de mejora o la inversión en I+D+i.

Deducción por actividades de investigación y desarrollo

Las sociedades que realicen actividades de investigación y desarrollo pueden beneficiarse de una deducción fiscal específica. Esta deducción tiene como objetivo fomentar la innovación y la inversión en proyectos de I+D+i. El porcentaje de deducción varía en función del tipo de actividad y del tamaño de la empresa, pero puede llegar hasta el 50% de los gastos realizados en investigación y desarrollo.

Deducción por creación de empleo

Para incentivar la creación de empleo, las sociedades pueden beneficiarse de una deducción fiscal por contratación de nuevos trabajadores. Esta deducción puede aplicarse tanto a la contratación de empleados por tiempo indefinido como a la contratación de personas en situación de desempleo o colectivos con dificultades de inserción laboral. El importe de la deducción varía en función del tipo de contrato y de las características del trabajador contratado.

Deducción por donativos y patrocinio

Las sociedades que realicen donativos o patrocinios a entidades sin ánimo de lucro pueden beneficiarse de una deducción fiscal. Esta deducción tiene como objetivo fomentar la responsabilidad social corporativa y el apoyo a causas sociales. El importe y las condiciones de la deducción varían en función de la entidad receptora y del tipo de donativo o patrocinio realizado.

Deducción por reinversión de beneficios

Las sociedades que reinviertan sus beneficios en determinados activos o proyectos pueden beneficiarse de una deducción fiscal. Esta deducción tiene como objetivo fomentar la inversión y el crecimiento de las empresas. El importe y las condiciones de la deducción varían en función del tipo de reinversión realizada y del periodo de mantenimiento de los activos o proyectos.

Las deducciones fiscales para las sociedades son una herramienta muy útil para reducir la carga impositiva de las empresas. Es importante consultar con un asesor fiscal para conocer todas las opciones disponibles y aprovechar al máximo estas deducciones.

Cómo se declaran y pagan los impuestos de las sociedades

Para entender cómo se declaran y pagan los impuestos de las sociedades, es importante conocer qué impuestos son los que deben pagar. A continuación, te presento una lista de los impuestos más comunes para las sociedades:

Impuesto sobre Sociedades

El Impuesto sobre Sociedades es uno de los impuestos más importantes que deben pagar las sociedades. Este impuesto grava los beneficios obtenidos por las empresas. Se calcula aplicando un tipo impositivo sobre la base imponible, que es el resultado contable ajustado a las normas fiscales.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

El Impuesto sobre el Valor Añadido es otro impuesto relevante para las sociedades. Este impuesto se aplica a las operaciones de compraventa de bienes y servicios. Las sociedades deben declarar y pagar el IVA correspondiente a sus actividades económicas.

Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD)

El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados se aplica a las operaciones de compra-venta de bienes inmuebles y a la realización de determinados actos jurídicos documentados, como la constitución de hipotecas. Las sociedades deben declarar y pagar este impuesto cuando realizan estas operaciones.

Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles grava la titularidad de los bienes inmuebles. Las sociedades deben pagar este impuesto por los inmuebles que sean de su propiedad.

Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)

El Impuesto sobre Actividades Económicas se aplica a la realización de actividades económicas, tanto profesionales como empresariales. Las sociedades deben declarar y pagar este impuesto anualmente.

Otros impuestos

Además de los impuestos mencionados, las sociedades también pueden estar sujetas a otros impuestos, como el Impuesto sobre la Renta de no Residentes, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, o el Impuesto sobre el Patrimonio, dependiendo de su situación y actividades.

Es importante tener en cuenta que cada impuesto tiene sus propias normas y plazos de declaración y pago. Por eso, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional o una gestoría especializada para cumplir con todas las obligaciones fiscales de tu sociedad.

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