Qué tipos de ERTE hay
En tiempos de crisis económicas o situaciones excepcionales, como la que estamos viviendo debido a la pandemia de COVID-19, muchas empresas se ven obligadas a tomar medidas para ajustar sus plantillas y mantener su viabilidad económica. Una de estas medidas es la aplicación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que permiten suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo.
Vamos a hablar sobre los diferentes tipos de ERTE que existen y cómo se aplican. Analizaremos los ERTE por fuerza mayor, los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), y los ERTE por causas relacionadas con el COVID-19. También veremos los requisitos y trámites necesarios para solicitar un ERTE y cómo afecta esta medida a los trabajadores y a las empresas.
- Qué es un ERTE y para qué se utiliza
- Cuáles son los diferentes tipos de ERTE
- Cuáles son los requisitos para aplicar un ERTE
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Cuáles son los derechos de los trabajadores durante un ERTE
- Derecho a percibir una prestación por desempleo
- Derecho a la conservación del puesto de trabajo
- Derecho a recibir información y comunicación
- Derecho a la no discriminación
- Derecho a la seguridad y salud laboral
- Derecho a la formación
- Derecho a la movilidad geográfica y funcional
- Derecho a la excedencia voluntaria
Qué es un ERTE y para qué se utiliza
Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que se utiliza en situaciones en las que una empresa atraviesa dificultades económicas y necesita reducir temporalmente su plantilla laboral. Esta herramienta permite suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de los empleados de forma temporal, con el objetivo de evitar despidos masivos.
Tipos de ERTE
Existen diferentes tipos de ERTE, dependiendo de las circunstancias que atraviese la empresa y las necesidades específicas que se presenten. Algunos de los tipos de ERTE más comunes son:
- ERTE por causas económicas: se produce cuando la empresa experimenta una disminución de sus ingresos o ventas, lo que lleva a una falta de liquidez y dificultades para mantener a su plantilla. En este caso, se puede solicitar un ERTE para suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral.
- ERTE por causas técnicas, organizativas o de producción: se produce cuando la empresa necesita realizar cambios en su estructura o en los procesos de producción, lo que puede implicar la suspensión de contratos o la reducción de la jornada laboral.
- ERTE por fuerza mayor: se produce cuando la empresa se ve obligada a suspender total o parcialmente su actividad debido a circunstancias imprevistas y fuera de su control, como desastres naturales, epidemias o situaciones de emergencia. En este caso, la empresa puede solicitar un ERTE para suspender los contratos de trabajo.
- ERTE por causas técnicas, organizativas o de producción: se produce cuando la empresa necesita realizar cambios en su estructura o en los procesos de producción, lo que puede implicar la suspensión de contratos o la reducción de la jornada laboral.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de ERTE más comunes, pero existen otras circunstancias específicas en las que una empresa puede solicitar esta medida. Es importante contar con asesoramiento legal para determinar qué tipo de ERTE es el más adecuado en cada situación y cumplir con los requisitos legales establecidos.
Cuáles son los diferentes tipos de ERTE
En la legislación laboral española, existen diferentes tipos de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que pueden ser utilizados por las empresas en situaciones excepcionales, como crisis económicas o situaciones de fuerza mayor. A continuación, se detallan los diferentes tipos de ERTE:
1. ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
Este tipo de ERTE se aplica cuando la empresa atraviesa dificultades económicas que hacen necesario reducir la jornada laboral o suspender los contratos de trabajo de forma temporal. Las causas pueden ser variadas, como la disminución de ingresos, cambios en la tecnología o reestructuraciones organizativas.
2. ERTE por fuerza mayor
Este tipo de ERTE se utiliza cuando se produce una situación imprevista e irresistible que impide el normal desarrollo de la actividad laboral, como desastres naturales, epidemias o situaciones de emergencia. En este caso, la empresa puede suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de los empleados.
3. ERTE por causas productivas
Este tipo de ERTE se aplica cuando la empresa necesita ajustar su producción o actividad debido a la falta de pedidos, la reducción de la demanda o la estacionalidad de la actividad. En este caso, se pueden suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de los empleados.
4. ERTE por causas técnicas
Este tipo de ERTE se utiliza cuando la empresa debe adaptarse a cambios tecnológicos o técnicos que afectan a su actividad. Por ejemplo, si se implementa maquinaria que reduce la necesidad de mano de obra, la empresa puede suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de los empleados afectados.
5. ERTE por causas organizativas
Este tipo de ERTE se produce cuando la empresa necesita reorganizar su estructura interna para adaptarse a nuevas formas de organización o para mejorar su eficiencia. En este caso, se pueden suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de los empleados afectados.
Los diferentes tipos de ERTE permiten a las empresas adaptarse a situaciones difíciles y temporales, garantizando la continuidad del negocio mientras se protege a los trabajadores.
Cuáles son los requisitos para aplicar un ERTE
Para aplicar un ERTE, es necesario cumplir con ciertos requisitos que establece la legislación laboral. Estos requisitos pueden variar dependiendo del tipo de ERTE que se quiera aplicar. A continuación, se detallan los requisitos principales para cada tipo de ERTE:
ERTE por fuerza mayor
- El motivo del ERTE debe ser causado por una situación de fuerza mayor, como por ejemplo un incendio, un terremoto o una pandemia.
- Se debe presentar un informe que justifique la situación de fuerza mayor y cómo esta afecta a la empresa.
- El ERTE debe ser comunicado a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral correspondiente.
ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
- La empresa debe demostrar que existe una situación económica negativa, dificultades técnicas, cambios organizativos o una disminución de la demanda de productos o servicios.
- Se debe presentar un informe que justifique la necesidad del ERTE y cómo este contribuirá a superar la situación.
- El ERTE debe ser comunicado a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral correspondiente.
Es importante tener en cuenta que estos son solo los requisitos principales y que pueden existir otros requisitos específicos para cada caso. Además, es necesario consultar la legislación laboral vigente y obtener asesoramiento legal antes de aplicar un ERTE.
Recuerda que un ERTE es una medida excepcional y temporal para hacer frente a situaciones adversas, por lo que su aplicación debe ser justificada y cumplir con todos los requisitos legales.
Cuáles son los derechos de los trabajadores durante un ERTE
En caso de que una empresa se vea en la necesidad de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), es importante conocer cuáles son los derechos que tienen los trabajadores durante este período.
Derecho a percibir una prestación por desempleo
Durante un ERTE, los trabajadores tienen derecho a percibir una prestación por desempleo, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta prestación les ayudará a compensar la pérdida de ingresos durante el período en el que se encuentren suspendidos o reducidos sus contratos de trabajo.
Derecho a la conservación del puesto de trabajo
Los trabajadores que se encuentren en un ERTE tienen el derecho a conservar su puesto de trabajo, es decir, una vez finalizado el ERTE, la empresa está obligada a reincorporarlos a sus puestos habituales. Esto implica que no se podrá contratar a nuevos trabajadores para realizar las mismas funciones que los empleados afectados por el ERTE.
Derecho a recibir información y comunicación
Es fundamental que las empresas mantengan una comunicación fluida y transparente con los trabajadores durante el período de ERTE. Los empleados tienen el derecho a recibir información sobre las causas y duración del ERTE, así como cualquier cambio o novedad que afecte a su situación laboral. Asimismo, la empresa debe informar a los representantes de los trabajadores y a los sindicatos sobre las medidas adoptadas.
Derecho a la no discriminación
Los trabajadores afectados por un ERTE no pueden ser discriminados por su situación laboral. Esto implica que la empresa no puede tomar represalias o aplicar medidas perjudiciales en su contra por haber sido incluidos en un ERTE. Además, se prohíbe cualquier tipo de discriminación en los procesos de selección o promoción interna.
Derecho a la seguridad y salud laboral
La empresa sigue siendo responsable de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores durante un ERTE. Debe velar por el cumplimiento de todas las normativas y medidas de prevención necesarias para proteger la integridad física y mental de los empleados.
Derecho a la formación
Los trabajadores en un ERTE tienen derecho a recibir formación por parte de la empresa. Esto les permite adquirir nuevas habilidades y conocimientos que les serán útiles tanto durante el ERTE como una vez que se reincorporen a sus puestos de trabajo. La formación debe ser adecuada a las necesidades de cada trabajador y ser compatible con la situación de ERTE.
Derecho a la movilidad geográfica y funcional
En algunos casos, la empresa puede solicitar a los trabajadores en ERTE que realicen movilidad geográfica o funcional. Sin embargo, esta medida debe estar justificada y contar con el consentimiento del trabajador. Además, se deben respetar los derechos laborales y remuneraciones correspondientes a la nueva situación.
Derecho a la excedencia voluntaria
En determinadas circunstancias, los trabajadores afectados por un ERTE pueden optar por solicitar una excedencia voluntaria. Esto les permite suspender su contrato de trabajo de forma temporal y no estar obligados a reincorporarse a la empresa una vez finalizado el ERTE. La excedencia voluntaria debe ser aprobada por la empresa y está sujeta a ciertas condiciones establecidas por la legislación laboral.
Durante un ERTE, los trabajadores tienen derechos fundamentales que deben ser respetados por la empresa. Es importante conocer estos derechos y exigir su cumplimiento para garantizar una situación laboral justa y equitativa.
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